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Ivan Rakić, director ejecutivo y director de proyectos de Geomag DOO
Las condiciones geológicas en la mina de cobre de Čukaru Peki, cerca de Bor en el este de Serbia, no son exactamente ideales para la perforación de exploración. El suelo está compuesto por formaciones complejas, principalmente andesita y cuarzo, mezcladas con varios tipos de arcilla y arena, cruzadas por fracturas y fallas.
Además, el material es duro (entre 7 y 9 en la escala de Mohs) y muy poroso, especialmente en barrenos de más de 2000 m de profundidad. Todo esto hace que la perforación de exploración sea una tarea desalentadora, pero no para Geomag DOO.
Esta empresa, uno de los principales contratistas de perforación con recuperación de testigo de la región, está demostrando que se pueden superar condiciones extremas con el equipo y la tecnología adecuados.
Con sede en Belgrado, Geomag tiene unos 80 empleados y una flota de 10 equipos de perforación y, además, realiza operaciones en todo el país. También cuenta entre sus clientes con algunas de las empresas mineras más grandes del mundo, como Rio Tinto y ZiJin.
Durante varios años, la empresa ha estado utilizando los equipos de perforación de exploración Christensen CS14 de Epiroc y hace poco ha añadido a su flota la Christensen CT20, más grande y avanzada.
Desde que se puso en marcha en 2017, esta unidad ha estado trabajando sin parar todos los años en las plantas de Čukaru Peki y en los alrededores de Bor. Hasta la fecha, ha tomado unos 30 000 metros de muestras en total y, actualmente, tiene un promedio de 50 m por día, con tres operarios en dos turnos cada 24 horas, perforando con un rango de barrenos de 800-1400 metros.
Ivan Rakić, director ejecutivo y gerente de proyectos de los programas de perforación profunda y poco profunda, explica por qué la empresa utiliza la Christensen CT20 de Epiroc.
"Necesitábamos otro equipo de sondeos profundos para futuros proyectos y también queríamos ser más competitivos en el mercado. Pero, sobre todo, queríamos un equipo que superase la potencia de tracción y perforación suficiente para poder hacer frente a las exigentes condiciones en las que trabajamos."
Otra razón —continúa— fue que la empresa está impresionada con las capacidades polivalentes de sus equipos Christensen CS14 de Epiroc.
«Tenemos cinco equipos Christensen CS14 y los usamos sin parar», añade Ivan Rakić. «Son máquinas pequeñas pero resistentes, y pueden completar la mayoría de las tareas, desde la perforación geotécnica hasta los barrenos de exploración de hasta mil doscientos metros de profundidad».
«El Christensen CT20 más grande tirará de sartas de nueve metros. Es muy silencioso, y eso fue lo primero que notamos. Además, es bueno para el entorno de trabajo, y es fácil realizar un seguimiento del wireline. La función de enrollado del cabrestante wireline funciona muy bien, ya que ayuda a colocar el cable uniformemente en el tambor y reduce el desgaste».
En proyectos de sondeos poco profundos (hasta 1000 m), un personal de perforación menos experimentado puede manejar fácilmente la Christensen CT20 de Epiroc, dado que el sistema básico es muy similar al de la Christensen CS14. Sin embargo, en los proyectos de sondeos profundos (1500-2300 m) es preciso utilizar personal de perforación más experimentado. El modelo de Geomag también cuenta con el certificado CE.
Otra motivación importante para seguir usando la tecnología de Epiroc, afirma Ivan Rakić, fue su estrecha relación con el «excelente equipo de servicio y mantenimiento» que Epiroc estableció en Bor.
La empresa perfora todos los diámetros (PQ, HQ, NQ) y utiliza barras SQ para revestimiento. El barreno más profundo logrado estos años mide 2300 m de profundidad.
En general, Geomag tarda aproximadamente un mes en completar un barreno de 1000 metros de profundidad, incluyendo el control de la desviación (con una cámara Axis ChampGyro), la sustitución de las barras y los tubos de revestimiento y la cementación del barreno. Los barrenos más profundos, de unos 2000 metros, suelen tardar aproximadamente tres meses en completarse.
Ivan Rakić concluye: «Cuanto más profundo sea el barreno, más desafíos tendremos que superar. Pero, al mismo tiempo, sabemos que podemos lograrlo y eso hace que nos sintamos orgullosos de trabajar en estos proyectos».