Para empezar, es importante distinguir entre la gestión de los cambios operativos y la gestión de los cambios estratégicos. Las empresas mineras deben cubrir ambas categorías. La gestión estratégica del cambio se centra en los motivos del propio cambio. Su estrategia debe definir cómo se expandirá su motivación principal hasta alcanzar cada rincón de su negocio. La gestión de los cambios operativos es lo que convierte la estrategia en valor empresarial. Ese cambio operativo afectará a su negocio y a las personas de su equipo.
El cambio no se produce colgando algunos pósters inspiradores y diciendo: «Estamos invirtiendo en la transformación digital». Y el progreso no puede ser impulsado por consultores que están encadenados a marcos de gestión del cambio inflexibles. La estrategia de los cambios operativos es responsabilidad de su alta dirección: el cambio no funcionará sin ese patrocinio. Para comunicar una visión inspiradora para el cambio en toda la organización, en primer lugar, los líderes deben comprender por qué quieren cambiar.
Tradicionalmente, el cambio en la minería ha sido impulsado por la implementación de nuevas tecnologías, como la compra de un nuevo tipo de perforadora. Hoy en día, no se trata solo de nuevos equipos, sino también de adoptar nuevos software, sistemas de automatización y formas de trabajar basadas en datos. El deseo de mantenerse al día con las tendencias de digitalización no es una razón suficiente para cambiar. Sin una visión a largo plazo claramente definida, perderá el impulso y no verá un retorno completo de su inversión en la gestión de los cambios.
El patrocinio, en términos de obtener financiación y recursos críticos para proyectos, supone un desafío. Se trata de un trabajo que debe considerarse en términos de números. Necesita obtener el capital de la junta directiva, la dirección y otras partes interesadas clave. Para obtener ese patrocinio, debe crear un caso basado en el valor. Un argumento convincente para el cambio siempre está vinculado a sus objetivos estratégicos. De lo contrario, ¿por qué hacer el cambio?
Tanto si desea mejorar la eficiencia operativa, la seguridad, la optimización de recursos o la competitividad, debe comprender por qué está invirtiendo en la gestión de los cambios. Debe tener la convicción necesaria para decir: «Esta es la forma en la que vamos a avanzar si queremos alcanzar nuestros objetivos estratégicos».
La gente a menudo piensa que la gestión de los cambios significa ayudar al personal a sentirse cómodo con el cambio. Por supuesto, es genial que la gente se sienta bien. Pero para obtener un valor real de su inversión en el cambio, debe comprender mejor cuál es ese valor. Cambio significa que va a alterar a las personas. Tendrá que hacer cosas específicas para que ese cambio funcione. Va a llevar tiempo y dinero. Así que, al final, será mejor que el valor ofrecido valga la pena.
Una vez que tenga el patrocinio para el cambio estratégico, debe motivar a las personas que realmente están llevando a cabo el cambio a nivel operativo. Debe explicar por qué les está pidiendo que cambien y qué resultados deben lograr en su conjunto cada equipo de la organización.
Una parte clave del cambio basado en la misión es romper los silos que se mantienen entre funciones. La minería ya no puede tratarse de entregas a la siguiente persona dentro de un proceso. El cambio debe ser integral y responsabilidad de todos. Se debe garantizar una comunicación bidireccional como parte del proceso. Los comentarios de las personas que se verán afectadas harán que el proceso sea lo más fluido posible.
Las empresas mineras no deben ver las cosas en términos de «proyectos tecnológicos». Con ese enfoque, los miembros del equipo siempre ven el aprendizaje de nuevas tecnologías como algo adicional a sus tareas laborales habituales. Cuando la tecnología está integrada en la organización, se convierte en parte del trabajo de todos y en un facilitador a la hora de hacer negocios. Con ese enfoque integral, dominar la tecnología forma parte de lo que define el éxito de toda la organización. Sin una colaboración práctica, la relación con el proveedor de tecnología es simplemente la de un comprador con su vendedor. Con una verdadera colaboración entre la empresa minera y el proveedor de tecnología, puede impulsar realmente el cambio y crear valor de forma conjunta.
El cambio no es fácil, es difícil. Si la implementación de la tecnología y la transformación digital fueran rápidas y sencillas, todos lo habrían hecho ya. Con un socio tecnológico, tendrá la ayuda que necesita para definir objetivos, tomar decisiones y diseñar los cambios. Eso es lo que hacemos en Epiroc. Impulsamos un cambio y una transformación valiosos junto con nuestros socios líderes del sector. Trabajar con un socio que comparta sus valores y se comprometa a apoyar sus esfuerzos es fundamental para alcanzar el éxito. Eso es lo que hace que el cambio actual en la minería sea emocionante.