Las cargadoras subterráneas accionadas por batería generan aire más limpio, menos ruido y menos calor. Estas son solo algunas de las ventajas de usar la alimentación por batería en lugar de diésel. Añada unos costes operativos más bajos a la ecuación para hacer las cargadoras eléctricas aún más interesante. Incluso en los entornos subterráneos más difíciles, el operador disfruta de una cabina silenciosa de diseño ergonómico, con acceso sencillo y seguro a todos los puntos de servicio. Todo esto puede mejorar la salud y la satisfacción del operador en su entorno de trabajo.
La cargadora totalmente eléctrica también permite trabajar a mayores profundidades con unos costes de ventilación muy inferiores. Menos emisiones significa menos necesidad de ventilación subterránea.
Las baterías están diseñadas pensando en la productividad y el rendimiento. Las baterías de alta densidad energética pueden intercambiarse fácilmente para aplicaciones continuas. Aumente su productividad y dé un gran paso hacia una operación más sostenible.