Es temprano por la mañana en el antiguo barrio de clase trabajadora de Majorna, en Gotemburgo. Lo único que se puede escuchar son los niños que van al colegio y el familiar sonido de la línea de tranvía número 11 que sale de su parada en Mariaplan. Tras unos minutos caminando, salimos de Ärlegatan y entramos en Gråberget, y a lo largo del camino nos encontramos con vallas, barreras y señales de advertencia que nos indican la presencia de una zona de voladuras. Aquí es donde se procederá a la voladura de 13 000 metros cúbicos de roca para hacer sitio a 52 condominios distribuidos en dos edificios.
En la cima de la colina que pronto se convertirá en grava, encontramos a Kevin Linnér, CEO y fundador de KPJ Bergarbeten AB. Su empresa está especializada en proyectos complejos y trabaja casi exclusivamente en este tipo de zonas altamente pobladas en el centro de Gotemburgo.
«Todo lo que resulta fácil de construir en Gotemburgo ya está construido. Solo quedan las zonas más difíciles, y estamos encantados que encargarnos de este tipo de proyectos con elevados requisitos técnicos. Prácticamente, el 90 por ciento de los trabajos que realizamos son estos tipos de proyectos», señala Kevin Linnér.