Joel Villalobos: Confianza ante todo
"“He trabajado permanentemente en basar la relación con nuestros clientes a partir de la confianza. De hacer lo que decimos y cumplir los compromisos adquiridos. Toda relación se sustenta y es duradera a partir de ese valor”."
Con 14 años en la empresa, este Ingeniero de Ejecución en Informática y Licenciado en Ciencias de la Ingeniería de la Universidad de Atacama, revela que comenzó a asumir responsabilidades desde muy joven.
Ya a los 20 años trabajaba en una exportadora de uva de Copiapó, su ciudad natal. “En Chile, las primeras (uvas) de la temporada salen en esta zona”, dice Joel, con amplio conocimiento sobre la materia.
A la minería por decisión propia
Premeditadamente, según reconoce, pasó luego a la minería, donde trabajó en proyectos como la construcción de Minera Candelaria, Puerto de Candelaria, Escondida y Cerro Casale. También se desempeñó en las mineras Agua de la Falda, Maricunga y Carola.
Joel debió enfrentar las consecuencias de la baja en el precio del cobre, por lo que buscando una nueva fuente de ingresos llegó a una escuela básica pública, donde impartió clases como profesor de computación. “Fueron momentos difíciles en el ámbito minero. Pero esta experiencia educativa, absolutamente diferente, me ayudó a crecer en lo personal”, recuerda.
En 2005 ingresó como Administrador de Contrato de Aceros de perforación a Thiessen, empresa que al año siguiente fue adquirida por Atlas Copco. En el proceso de cambio de propiedad fue ratificado en sus mismas funciones de atención de clientes de la zona. En 2010 lo asignaron como Vendedor zonal en la región de Atacama y parte de la región de Coquimbo.
“Me gusta mucho el prestigio y contundencia que tiene la empresa y que la hace reconocida en el medio. Otro atractivo que tiene para mí es que me ha dado la oportunidad de crecer profesionalmente en diferentes áreas, además de trabajar con gente comprometida y apasionada en lo que desarrolla”, resalta.
Vivir intensamente
Casado y con tres hijas de 29, 23 y 17 años, Joel reconoce que lo que más le gusta de Copiapó es que es un lugar tranquilo, con distancias cortas y a sólo 45 minutos de las que considera las “mejores playas de Chile”.
Dice que lo que más le apasiona es la música, escucharla, disfrutar de ella y asistir a conciertos en la medida de lo posible. “La música es universal y es capaz de llevarte a diversos estados emocionales y puede llegar a ser una inyección de energía. Como leí alguna vez: La música es el arte más directo, ya que entra por el oído y va al corazón”, señala.
También a Joel le gusta la cocina, y aprender nuevas preparaciones; andar en bicicleta; hacer running; y la lectura. “Nelson Mandela por sí mismo” es el libro que hoy lee.
Dice que sus metas personales son ser feliz, vivir tranquilo y ver a sus hijas desarrollarse en lo que a ellas también las haga felices. “Además, prepararme para concretar nuestro proyecto con mi esposa de vivir cerca de la costa; viajar, permitirnos hacer cosas, sobre todo, las que por algún motivo no pudimos realizar antes. En resumen, vivir la vida intensamente”, concluye.
