María Antonieta Arismendi: Antofagastina disciplinada y solidaria
María Antonieta Arismendi, Jefa de Taller de la sucursal Antofagasta de Epiroc Chile, asevera sentirse afortunada de haber ingresado a una empresa en la que se la reconoce no solo como profesional, sino también como persona y como mujer. “El respeto y conciencia sobre mis capacidades, que no difieren de mis colegas hombres, han contribuido a que esté posicionada donde estoy”, asegura.
Atenta a la calidad
De profesión Administradora de Empresas con Mención en Recursos Humanos, María Antonieta cursó sus estudios en la Universidad de Antofagasta. Dice estar orgullosa de nacer y crecer en esta ciudad nortina.
“Crecer en una zona minera me permitió conocer el potencial del sector en diversos aspectos, como -por ejemplo- en el ámbito económico y en los procesos vinculados a recursos humanos”, precisa.
Revela que su primer acercamiento al mundo laboral fue en el Departamento de Recursos Humanos, en la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB) . “Esto me permitió adquirir experiencia y obtener la práctica universitaria en Atlas Copco. Allí comencé como administrativa en la Recepción de la sucursal. Luego, me desempeñé en las áreas de Servicio Técnico y Control de Gestión Financiera, hasta asumir mi actual cargo”, indica.
¿Algún sello de gestión? “Uno de mis propósitos es mantener la calidad de los servicios que la compañía entrega. Mis compañeros y colegas han manifestado que soy una persona disciplinada, constante y ordenada, entre otras cualidades, lo que espero se vea reflejado en mi forma de trabajar. Por eso pretendo que mi equipo camine en esa misma línea y así logremos cumplir las metas de la Unidad de Negocios de MRS”, resalta.
De profesión Administradora de Empresas con Mención en Recursos Humanos, María Antonieta cursó sus estudios en la Universidad de Antofagasta. Dice estar orgullosa de nacer y crecer en esta ciudad nortina.
“Crecer en una zona minera me permitió conocer el potencial del sector en diversos aspectos, como -por ejemplo- en el ámbito económico y en los procesos vinculados a recursos humanos”, precisa.
Revela que su primer acercamiento al mundo laboral fue en el Departamento de Recursos Humanos, en la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB) . “Esto me permitió adquirir experiencia y obtener la práctica universitaria en Atlas Copco. Allí comencé como administrativa en la Recepción de la sucursal. Luego, me desempeñé en las áreas de Servicio Técnico y Control de Gestión Financiera, hasta asumir mi actual cargo”, indica.
¿Algún sello de gestión? “Uno de mis propósitos es mantener la calidad de los servicios que la compañía entrega. Mis compañeros y colegas han manifestado que soy una persona disciplinada, constante y ordenada, entre otras cualidades, lo que espero se vea reflejado en mi forma de trabajar. Por eso pretendo que mi equipo camine en esa misma línea y así logremos cumplir las metas de la Unidad de Negocios de MRS”, resalta.
Valor por lo sencillo y cotidiano
María Antonieta confiesa sus gustos y estilo de vida. “Para mí la alegría está en la sencillez de lo cotidiano. Me gusta visitar a mi madre; almorzar con mi familia; salir con mis amigas; viajar y conocer nuevos lugares junto a mi pareja; realizar voluntariados, en Instituto de Rehabilitación Infantil Teletón; y fotografiar paisajes; entre otras actividades. Todo lo anterior me hace ser una persona agradecida de la vida”, precisa.
Respecto a su labor como voluntaria de la mencionada institución, dice que además de aportar en la rehabilitación integral de niños y jóvenes, pretende seguir ayudando a promover la inclusión social de personas en Situación de Discapacidad.
En el ámbito laboral, María Antonieta agrega que “mis metas son seguir perfeccionándome y reforzar conocimientos; potenciar aún más al equipo de trabajo; y, en un futuro, desempeñarme fuera del país, en ambientes multiculturales, donde pueda aprender otro idioma”.
María Antonieta confiesa sus gustos y estilo de vida. “Para mí la alegría está en la sencillez de lo cotidiano. Me gusta visitar a mi madre; almorzar con mi familia; salir con mis amigas; viajar y conocer nuevos lugares junto a mi pareja; realizar voluntariados, en Instituto de Rehabilitación Infantil Teletón; y fotografiar paisajes; entre otras actividades. Todo lo anterior me hace ser una persona agradecida de la vida”, precisa.
Respecto a su labor como voluntaria de la mencionada institución, dice que además de aportar en la rehabilitación integral de niños y jóvenes, pretende seguir ayudando a promover la inclusión social de personas en Situación de Discapacidad.
En el ámbito laboral, María Antonieta agrega que “mis metas son seguir perfeccionándome y reforzar conocimientos; potenciar aún más al equipo de trabajo; y, en un futuro, desempeñarme fuera del país, en ambientes multiculturales, donde pueda aprender otro idioma”.
