28 de febrero de 2022
Para que sus perforistas tuvieran una ventaj adicional para alcanzar aguas más profundas, como en Sonoma Volcanics, Fisch encargó un nuevo equipo con algunas modificaciones —entre las que se incluía un cabrestante neumático giratorio 40RM de 13 600 kg (30 000 libras)— con características que normalmente solo se encuentran en la versión para barrenos profundos del equipo TH60. El cabrestante muy resistente permitiría a los perforistas de Fisch Bros. perforar barrenos más profundos el doble de rápido. No necesitarían una doble línea durante la extracción.
El 3 de agosto, justo tres semanas después de la entrega, el equipo quedó atrapado en un incendio. Esta vez, la empresa perdió el equipo, junto con un camión de agua y un camión de tubos.
El hermano mayor de Scot Unterseher y copropietario de Fisch Bros., Steve, acababa de terminar la perforación de un pozo de agua en una propiedad. Había establecido la entubación y echado la lechada en el cierre hermético, con la intención de terminar a la mañana siguiente, antes de trasladarse hasta el próximo trabajo. Un incendio forestal cerca del lugar avanzó rápidamente por la maleza y la hierba, envolviendo el equipo en llamas, a pesar de las medidas de precaución adoptadas por Fisch Bros. (especialmente en esa época del año), que había segado y humedecido un perímetro alrededor del sitio de trabajo. El equipo se perdió por completo.
Fisch indica: «Estaba asegurado, naturlamente. Así que, por esa parte, estábamos cubiertos».
Sonne Fleming de Epiroc Sacramento colabora estrechamente con Fisch Bros. En cuanto se enteró, se trasladó a Sebastopol. Ver al equipo carbonizado y rodeado de ceniza en el suelo lo afectó mucho, y nadie que no haya presenciado lo que pueden hacer esos incendios podría entenderlo. «Otros se habrían encogido de hombros pensando "es solo un incendio"». Fleming comenta: «Y si ver ese equipo me afectó tanto, imagine su impacto en Fisch Bros.».
Parte de su proceso de recuperación, afirma Fleming, consiste en seguir con los trabajos planificados, buscando y alquilando un equipo provisional, enfrentándose al proceso de reclamación y encargando un equipo de sustitución. Pero también se están recuperando de su conmoción inicial y del abrumador sentimiento de pérdida. Fisch comenta: «Es parecido al estrés postraumático, supongo. Mi cabeza no deja de pensar en ello, todos los días».
En cuanto a la capacidad de Fisch Bros. para recuperarse de la pérdida, Fisch afirma: «Oh, encargamos otro equipo. No nos ha impedido trabajar». Pero la amenaza de otro incendio forestal está presente cada vez que algún perforista inicia la perforación en un nuevo lugar de trabajo.
Fleming afirma que en el negocio de la perforación siempre han habido varios obstáculos que los contratistas debían superar. «Cada pozo tiene sus elementos desconocidos con los que lidiar. Pero en California, el fuego se ha convertido en una nueva normalidad a la que deben enfrentarse los perforistas».
